
Si llegaste hasta aquí seguramente
estás pensando en dar una clase, en criticarla o mejor aún… ayudar a alguien a
dar su primera clase.
En este post te brindaré un consejo que ayudará a prepararte en forma
infalible para la primer clase...
Cuando planificamos una clase solemos tener varias preocupaciones en nuestras estresadas neuronas:
- Duración de la clase
- Manejo del contenido
- Recursos
- Target o público al cual va dirigida
- Etc etc etc
Lo mejor es que la víctima no lo
sepa. Para no predisponer su buena actitud. Sino que la charla surja en un
contexto casual que va a desafiarte a vos mismo (ya te diré cómo será eso).
La introducción “imprevista” a modo
de: sabés que estoy preparando una clase?, motivará en el interlocutor incauto
la típica respuesta: Ah si? De que se trata?
Y allí miramos nuestro reloj y
comenzamos la temática. Una vez concluida esta parte de la tarea podés seguir
ejercitándote con las preguntas que pondré a continuación. Pero solo una
vez concluida baja el cursor...
↓
La concluiste?...
↓
Seguro?...
↓
↓
Aquí va!
↓
1-Cuánto tiempo tardaste en exponer
el contenido? Coincidía con lo programado?
2-Dada la ausencia de recursos que
utilizaste para auxiliarte en la exposición? (a veces los mejores recursos
surgen en esos momentos!)
3-Cuántas veces miro el celular el
interlocutor? Cuantas veces notaste que se distrajo? (puedo asegurarte que se
distrajo, porque es humano, lo importante es si te diste cuenta de esos
momentos y como lograste traerlo al tema nuevamente)
4-Qué palabras nuevas se te
ocurrieron para explicar lo que ya sabías?
5-Qué asociaciones surgieron a
medida que dialogaron?
6-Qué contenido sentís que deberías
reforzar?
7-Te diste cuenta si el
interlocutor comprendió? Si es así, como lo hiciste? (esto puede ser parte de tu
evaluación).
Buena suerte!