Cuantas carreras - Impulsando Asesora
La nueva modalidad presente en la sociedad, es el estudio de dos carreras, pero no en forma simultánea.
Para quienes encaran una primer carrera, es la carrera base, y se desconoce que luego se emprenderá otra. La carrera base es aquella que por los impulsos consumistas sociales, el adolescente considera como mejor perspectiva. Posteriormente, cerca de la culminación, surge la necesidad de una segunda carrera.

Ya harto de las presiones sin encanto, de estudios y exámenes con poca carga de satisfacción, emprende una segunda etapa. Encarada esta en forma más madura (por la edad y la experiencia ganada en la anterior carrera) pero con más exigencias de su entorno (familia, empleo, obligaciones, etc.) implica mayor esfuerzo de estudio y menor probabilidad de éxito. Se complica el panorama más aún, por estar en un sitio donde la mayoría de la concurrencia no supera los 22 años. He aquí el porque de otra opción: la apetitosa oferta de los posgrados.
Sin embargo, ya no se recurre a la orientación vocacional, sino que se cree tener muy en claro que se desea estudiar.
El hecho de cursar dos carreras, no en forma simultánea, siempre se orienta hacia la misma meta: combinar vocación con obtención de ganancias.
La situación es diferente para el que decidió desde un principio estudiar dos carreras, y que la mayor de las veces termina abandona una, si no las dos.

Los hemisferios
Pero esta combinación de estudios ha ido más allá. Era común que los licenciados de orienten a la docencia. Como en el caso de Psicología, por ejemplo, la UBA misma ofrece en su programa la opción del profesorado.
Sin embargo, estas nuevas tendencias que surgen en las aulas atenta contra el propio concepto de dominancia hemisférica. Esta indica que el hemisferio izquierdo es el que se dedica al lenguaje y al procesamiento analítico, mientras que el derecho se dedica a la melodía y al procesamiento holístico.
Muchas de las personas que inician una nueva carrera luego de recibirse, se orientan a estudios que implican un desarrollo del hemisferio opuesto al utilizado hasta el momento.
La Orientación
Es necesario aclarar que no siempre es beneficioso el estudio de dos carreras. En ocasiones este tipo de desarrollo es debido a que una persona puede relacionar (hemisféricamente hablando) dos temas muy diversos: matemática y música, literatura y ciencia, etc. Pero en la mayoría de las veces, se origina por un intensa frustración al final de los estudios de la carrera base.
Nuestra sociedad exige a los jóvenes decidir a muy temprana edad a que se dedicarán el resto de sus vidas. Ya a los doce años deben decidir que rama seguirán: Secundaria con orientación comercial o en artes? Perito Mercantil o Bachiller?
Luego a los 17 o 18 años, ingresan a la carrera en plena revolución hormonal.
Algunos tienen la suerte de tener orientación vocacional en la escuela misma. Otros deben conformarse con hacer test disponibles en internet.
Pero la mayoría ignora la clave fundamental para una elección de tal magnitud: el autoconocimiento. Pocas escuelas impulsan el desarrollo de un autoconocimiento, de saber que emociones nos movilizan a que elecciones, que mandatos incorporamos, conocer que pensamientos obsesivos predominan en nosotros, aprender a observar como respondemos emocionalmente a que estímulos, etc. He allí el origen de las elecciones futuras, del desempeño profesional, de las relaciones sociales.
Es por ello que una orientación adecuada es aquella que no señala una meta, sino que orienta a un sujeto a conocer su propio origen, para poder determinar su propia ruta.