Mini guía para resetearte - Impulsando Asesora


En la rutina diaria nos sumergimos dentro de un vértigo de acciones mecánicas, especulaciones simultáneas e hipercomunicación.
Al llegar al mediodía ya estamos agotados, nos duele a veces la espalda por las posiciones exóticas que utilizamos para trabajar (oreja al teléfono con cabeza inclinada,  doblados hacia el monitor, etc.). A eso le sumamos las preocupaciones personales, el entorno, el clima, etc. HELP!
Antes de comenzar una clase, de tomar una decisión, de emitir una palabra, se agolpan sentimientos, pensamientos que nos abruman. 
Tomarnos un minuto dentro de cualquier ámbito no solo nos beneficia a nosotros sino a nuestro entorno y a nuestra labor. No en vano empresas que pertenecen a culturas super avanzadas en economía suelen tener un salón para meditar en el edificio.
Lejos de eso Occidente propone como dispersión la salita del café, o peor aún solo el baño. Entonces deberemos hacer uso de nuestra estrategia para optimizar ese espacio para nuestro bien.
La consigna es un minuto. El solo acto conciente de retirarse un minuto de los sentidos varia el biorritmo del cuerpo. Recuerden que nuestro cuerpo responde a nuestro mandato. Si dentro de ese espacio reducido nos ponemos en estado “unplugged” de comunicaciones y pensamientos, la respuesta será optima. Si no quieren llamar la atención finjan estar concentrados en el  movimiento de la cuchara en el café!
Lo único importante es lo que existe en su mente, la orden de relajar al cuerpo, de profundizar la respiración, de sentirse bien, de sentir alegría, de sentir bienestar… Si le suman ejercicios de estiramiento básicos se incrementa aún mas sensación de “resetearse”, o de cargar pilas.

Un minuto, un reseteo.
Simple.