Qué estudiar?

Estudiar es posible para todos, pero lo complejo es la elección de que carrera, curso o aprendizaje comenzar.

Digo aprendizaje porque nuestras mentes estructuradas socialmente suelen interpretar como “carrera” a aquellos estudios de al menos cuatro años de duración y con certificados académicamente reconocidos. Sin embargo, la mayoría de las personas ya lo sabe: no siempre se trabaja o se ejerce de aquel título que con tanto empeño hemos conseguido.

El aprendizaje que podemos aplicar en nuestro entorno laboral, en nuestros proyectos o propósitos, no siempre suele estar acompañado del reconocimiento social. Este tema suele ser negado, pero a la larga es real.

Las actuales generaciones son más flexibles (o impermanentes!). Pocas de ellas encaran una carrera de seis años de duración cuando tienen 17 años. La mayoría comienza por dos caminos posibles: una carrera corta de rápida salida laboral o una carrera corta que desarrolle un hobbie o lo que considera su actual motivación. De esta forma, conscientes de sus posibilidades evitan el futuro abandono a los dos años de estudio de una carrera eterna.

En base a ello ha surgido una multitud de posibilidades de estudios breves, desde escuelas de tatuaje, a cursos de física cuántica.

Por ello el problema no es que estudio hoy, sino tener conciencia que esa carrera no es la definitiva. Aceptar que “LA” carrera la vamos tejiendo con las decisiones educativas que tomamos año a año y de acuerdo a la inteligente combinación que logremos hacer entre la vocación, el interés y la oferta laboral.